En captación; ¿prevalecen los derechos del menor o los del Club?. Artículo de Marca.com

¿Qué caso revolucionará la política de fichajes del Barça y del Madrid?

La sentencia que ha dado la razón a Raúl Baena por abandonar el Barça para jugar en el Espanyol establece nuevas reglas de juego. Prevalece el derecho de un menor sobre los intereses de un club.
Un temblor sacude al fútbol base en España, debido a una sentencia inédita que acaba de dictar el Tribunal Supremo. Desde ahora prevalecerán los derechos de un menor de edad para elegir en qué club jugar sobre los intereses de las instituciones. Esto se desprende del denominado 'caso Baena', una bisagra que marca un antes y un después en el reglamento para el fichaje de jóvenes promesas.
Raúl Baena, quien había firmado un precontrato (cuando tenía 13 años) para jugar 10 temporadas en el Barça, fue denunciado por el club blaugrana, ya que le abandonó para irse al Espanyol. Pero la Sala Primera del Tribunal Supremo le ha dado la razón al jugador: su elección prevalece sobre las consideraciones económicas del club culé.
¿Los canteranos tienen derecho a elegir su futuro? ¿Es ético y legal que una institución pretenda retenerles a través de la firma de precontratos cuando aún juegan (y piensan) como niños? Ambas respuestas parecerían obvias, pero hasta el momento no era tan así. En 2012, el Bayern Leverkusen alemán invirtió 5 millones en la contratación de Dani Carvajal, que no encontraba hueco en la Primera del Real Madrid. Pero un año después, el lateral regresó al club blanco, que pago 6,5 millones para repatriarlo. El Leverkusen intentó emplear una estrategia similar este año con Jesé Rodríguez. Pero esta vez el Madrid no le permitió irse, como en un primer momento éste pretendía. El jugador ya forma parte del primer equipo blanco.
El 'caso Baena' se remonta a 2002. El conocido centrocampista malagueño que hoy tiene 24 años y juega en el Rayo Vallecano, ya mostraba condiciones desde niño. El F.C. Barcelona, quien fijó su atención en él cuando apenas era un adolescente, gestionó con su padre un precontrato para incorporarlo a sus filas.
El documento incluía una cláusula: si abandonaba el Barça antes del plazo convenido, debía pagar unaindemnización millonaria. Eso finalmente ocurrió, ya que el futbolista prefirió continuar su carrera en el Espanyol "porque tenía un mejor proyecto deportivo". El Barcelona llevó el caso a los Tribunales. Reclamó a Baena una indemnización de 3,5 millones de euros. La defensa del jugador replicó que Baena, una vez cumplida la mayoría de edad,  tenía derecho a elegir sobre su futuro.
El Supremo, después de diversas apelaciones e instancias, dejó el caso visto para sentencia en febrero pasado. Y recientemente acaba de fallar a favor del deportista, lo que genera un giro radical en el universo del fútbol base. Baena tendrá que pagar apenas 30.000 euros en concepto de reparación al Barca, pero el acuerdo previo que mantenían ha sido declarado nulo.
La sentencia sienta jurisprudencia para los clubes más poderosos del mundo. "Los clubes modestostrabajamos de manera muy distinta a los grandes en la formación y desarrollo de juveniles. Los grandes utilizaban hasta ahora precontratos para reservarse a jóvenes talentos. Nosotros no. Pero en el caso del Barça con Baena, el club planteó de manera errónea la denunciaApuntó hacia el jugador, y no exigió una compensación al Espanyol", dice Jonatan Alba, formador del Rayo de Majadahonda.
Hubo casos, también recientes, que no prosperaron en la Justicia. Fran Mérida, otro producto de las canteras, también dejó el Barcça para irse en su momento al Arsenal inglés. Un juzgado de Vilanova i La Geltrú dio la razón al club blaugrana, que demandó en su momento al chaval por no cumplir la "permanencia" estipulada. El Arsenal debía pagar 3 millones de euros, pero finalmente acordó con el Barça una cifra menor.
Otro ejemplo, aunque más lejano en el tiempo, es el de Cesc Fábregas. En plena etapa formativa también firmó un precontrato similar con el Barcelona. Pero terminó acogiéndose al cambio de residencia para marchar al Arsenal. El Barça denunció ante la FIFA y hubo una negociación entre ambos clubes, que incluyó el pago de un millón de euros más la condenación de la deuda contraída por el fichaje de Marc Overmars. La historia ya la conocemos: Cesc se reconcilió con su primer amor.
Uno de los proyectos post-Baena que baraja la FIFA es el de permitir la firma de un contrato de formación a los chavales, que se extienda entre los 12 y los 16 años. Otra posibilidad es que sean los padres o tutores quienes directamente respondan ante el club en caso de romper esos vínculos formativos.
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