Busquets, el artífice del equilibrio.

El futbolista de todos      

“La gente no sabe de fútbol, por eso no valora a Busi como se merece”, asegura Xavi Hernández. Y Sergio Busquets, que habla muy poco pero juega mucho, escapa de los focos mediáticos con la misma facilidad que aparece en los partidos, aunque parezca que no está. Resulta que en los 190 minutos que lleva jugados en lo que va de Confederaciones —descansó contra Tahití; jugó de cabo a rabo contra Uruguay y Nigeria— ha participado al menos una vez por minuto, para dar 238 toques al balón con los pies y 8 con la cabeza. De los 214 pases, 205 han sido bien dirigidos, ha robado 14 veces la pelota y solo la ha perdido en 7 ocasiones. Chutó una vez, tiró un regate y lo culminó con éxito y solo hizo una falta, lo que da idea de su concentración y su decisiva aportación al juego. Sin Xabi Alonso al lado, Busi ha actuado como suele hacerlo en el Barcelona, de escudero de Xavi y de Iniesta, con los que juega de memoria.
Jugador para futbolistas, a Busquets poca gente le aprecia más que Reina, que se rindió en público a su enorme talento durante la celebración por el título de campeones del mundo en la plaza de Colón, en Madrid, al regreso de Sudáfrica hace tres años. Xavi fue quien le bautizó como “el quitanieves”, por su facilidad para llevarse por delante todo lo que encuentra a su paso en la medular. Un mote que Reina recuperó durante los festejos mundialistas. Con el micrófono en la mano, gritó el portero: “El hombre del Mundial, el quitanieves, el pulpo, los tentáculos de España, el hombre que da, roba, quita, juega y hace jugar”. Por algo el meta cordobés dice del centrocampista de Badía: “Es mi ojito derecho”.
¿Lo mejor de Busi? ¡Mejor encuentra algo que haga mal!
Iker Casillas
Para Javi Martínez, hablar de Busquets es hablar de “equilibrio”. “Busi es el que mantiene al equipo, porque en él empieza y acaba el juego”. Puestos a envidiarle, el navarro elogia su “inteligencia táctica”. “Cuando Busquets coge el balón, ya puede estar rodeado de contrarios porque sus pulsaciones están por el suelo. Es la tranquilidad absoluta ante cualquier situación”, le reconoce Fernando Torres, el delantero del Chelsea. “De Busi me gusta todo”, insiste Sergio Ramos, que destaca “la buena colocación que siempre tiene”. El central del Real Madrid llegó a reconocer que le ficharía sin duda para su equipo: “Su rol es uno de los más importantes del equipo porque genera equilibrio, que es lo que busca cualquier entrenador”.
“Sabes que siempre estará donde tiene que estar y eso permite jugar con orden”, sostiene Iniesta. “Tiene todo el orden del mundo. Siempre esta donde debe estar”, le alaba Pedro. Y dice Xavi que “menos velocidad, lo tiene todo”. “¿Lo mejor de Busi? ¡Mejor encuentra algo que haga mal!”, reta Iker Casillas. “En su puesto, es el mejor del mundo”, sentencia Torres. Recientemente, el brasileño Luiz Pereira reconoció también que se había rendido al centrocampista del Barça, al asegurar: “En las dos últimas temporadas tengo la sensación de haberle visto tomar una decisión equivocada en dos ocasiones”.
Mi trabajo es jugar para el equipo
Busquets
“No puedo permitirme errores, debo pensar mucho y elegir bien”, admite el mediocentro, convencido de que su gloria es la del colectivo. “Mi trabajo es jugar para el equipo. No me importa si la gente me lo reconoce más o menos mientras mis compañeros y el entrenador valoren mi trabajo”, afirma Busquets.
Su fútbol, por simple, es tremendamente complicado, tanto como su objetivo al afrontar los partidos: “Lo que me gusta hacer en el campo es ganar”, enfatiza. Futbolista de madurez increíble pese a su edad —cumple 25 años el 16 de julio—, se nota que algo aprendió viendo entrenar los sábados por la mañana al dream team en el que jugaba su padre. Busquets espera que mañana juegue Pirlo —el que no estará es Balotelli, que dejó la concentración italiana por una lesión muscular—, aunque eso le complique la vida de manera tremenda; a fin de cuentas, es uno de sus ídolos.

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