Gran partido, gran final de liga y la profesionalidad por bandera

El empate de hoy ante el Tomares  (2-2) no ha hecho sino demostrar que la profesionalidad existe en el mundo del fútbol amateur. Que nadie dude nunca de mis jugadores y de nuestra manera de competir, pues en cada minuto de los dos últimos partidos se ha visto que jugadores sin nombre pueden competir contra cualquiera que se se nos plante delante.

Las críticas recibidas sobre cambios de planteamientos, supuestas primas, ideas de conjuras absurdas... han caído por su propio peso ante el despliegue físico y táctico demostrados. Contra el Rinconada cedimos el balón a los centrales rivales, dejando que fuesen ellos y no los laterales los que llevasen el peso del tempo del partido, lo que generó un montón de envíos en largo a zona de nadie, ésto, unido a la ausencia de un plan B local, daba " supuestamente"  la sensación de que el equipo torreño se encerró atrás. Señores, un poco de inteligencia táctica y menos demagogia, si un equipo al que se le cede la iniciativa no quiere jugar al fútbol, ¿por qué se tacha entonces a la Torre de encerrarse?, ¿tendríamos tal vez que facilitarle el trabajo al Rinconada?, ¿serán las críticas una cortina de humo ante la incapacidad de vencer a "ladrones que entrenan en campo de tierra"?.

Hoy el planteamiento ante el Tomares ha sido diferente, presión absoluta en todo el terreno de juego con 4 delanteros, buscando crear  la sensación de agobio visitante. El ritmo ha sido frenético y el acoso,sobre todo en la segunda parte, fue constante. Pero es que el Tomares tiene un equipazo y un trabajo táctico espléndido por lo que cederles el balón hubiese supuesto un suicidio.

Con esta reivindicación de mis jugadores (con un esfuerzo descomunal toda la liga) y del trabajo del cuerpo técnico (dotando al equipo de varios modelos de juego) quiero reivindicar nuestro mérito ante los que dudan de algo que es absolutamente innegociable: LA PROFESIONALIDAD.

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